ITD Prólogo

Prólogo

No es que yo viva con el miedo a morir, es normal que las personas abandonemos este mundo para ir a otro. Vivo con la angustia de que yo sé mi tiempo de vida, y eso, no es nada satisfactorio, cuando era un bebé de apenas un año, mi padrino me maldijo, según porque yo era la viva imagen de mi madre, ella había muerto apenas yo había nacido, el parto se la llevó para traerme a mí al mundo, mi padrino me odiaba, porque él amaba a mamá. Y por mi culpa ella había muerto. Por mi culpa papá murió, la tía Sunny y el tío Shindong, todos murieron cuando asistieron a la fiesta de mi cumpleaños número uno. Tal vez, sólo tal vez nada hubiera pasada sino se hubiera hecho esa fiesta, pero eso ya no tiene sentido, porque están todos muertos.

Mi padrino enloqueció totalmente, y luego de maldecirme, se quitó la vida.

Actualmente vivo en Japón, aunque soy de Corea, con mi tutor Kim Hyun Joong y mi mejor amigo, Kim HeeChul, no sé qué haría sin él, la verdad lo quiero mucho. Tengo 17 años, soy el mejor en mi clase, me gusta mucho estudiar para olvidarme de mi cruel realidad, aunque suene malo, no es tan malo como lo escribo, en fin. Estaba en clases cuando el director me mandó a llamar, me dijo si quería asistir al colegio de Magos, pero eso era absurdo, pues yo no había nacido con magia, esos privilegios no los había heredado yo.

Pero el director me insistió tanto que al final me convenció, ya que mencionó que tendría una beca de dos mil dólares mensuales, no es que yo sea avaricioso, pero si me van a pagar por estudiar adelante. Aunque vaya a hacer el ridículo frente a todos los estudiantes que realmente eran magos.

Mirotic, es el nombre del colegio al que voy a asistir a partir de la siguiente semana pero claro, no me fui solo; HeeChul viene conmigo. Él sí es mago, sólo que no tenía como pagarse semejante colegiatura de ese colegio y yo como condiciones, le dije al director que iría sólo si HeeChul iba conmigo, y aceptó.

El colegio está dividido en dos secciones, la sección Master y la sección King.

Yo estaba en la sección Master, aunque una parte de mí pertenece a la King y debo decir que el primer día que llegué, el líder de la sección King me desafió. Y gracias a él, desarrollé dos cosas, la primera fue el uso de la magia, que me sorprendió tenerla, y la segunda, fue un profundo odio hacia él, Jung YunHo, que desde el primer día, no deja de andar molestándome.   

No entiendo y espero jamás entender a ese tipo de personas que se creen mejor que otros por el simple hecho de haber nacido en una cuna de oro, no, realmente yo no lo entiendo. Llevo apenas dos meses en Mirotic, y debo admitir que es grandioso, pero ya me quiero largar de aquí, no es que Jung me caiga realmente mal, no para que mentir, lo detesto. Pero no entiendo mi mala suerte de compartir con él todas mis clases, lo peor de todo fue que con HeeChul sólo comparto dos, y no sólo eso, HeeChul fue puesto en la sección King, por lo tanto no paso mucho tiempo con él. Aunque HeeChul me vea casi a escondidas, porque algo que es normal en Mirotic es que la sección Master y la King se odian, se desean la muerte y preferirían ser tragados por plantas carnívoras antes de compartir la habitación con uno de la otra sección.

Recuerdo que cuando fue mi primer día, el director me mandó a llamar porque había habido un problema al momento de la selección de mi sección, cuando tomé el cristal que define mi esencia este se tornó rojo, que eso indica que me quedaría en la sección King, pero a los pocos segundos cambió a azul diciendo que debería estar en la Master, pero para mí eso seguramente era algo normal; lamentablemente para los otros no.

Cuando salí de ahí choqué, no, más bien Jung chocó conmigo y bueno yo sólo lo ignoré sin esperar disculpas, pero el señor soy millonario no le pareció y me hizo prácticamente un berrinche, o por lo menos yo lo vi así. Y las cosas se complicaron, Jung quería que me arrodillara ante él, me negué y me lanzó un hechizo que para mi sorpresa, no llegó a tocarme.

Ese día, lejos de sentirme enojado porque un estúpido hijo de papi me quería matar, lejos de ese problema, me sentí feliz, y lo primero que hice fue ir a la biblioteca a estudiar libros de magia y seis horas después contarle a HeeChul lo que había pasado.

Aunque por supuesto, el rey del chisme ya lo sabía.

Y así comenzó todo, todo lo que yo llamaría, una cuenta regresiva.